Medellín, Noviembre de 2016
Carta abierta a la ciudad
La experiencia del barrio la Honda es quizá una de las más
significativas en la ciudad de Medellín, frente a la organización y resistencia
civil que se dio en la historia reciente del país por parte de los miles de
campesinos despojados de la tierra en las zonas rurales y urbanas, los cuales
hoy habitan las laderas de las grandes ciudades.
Dieciocho años de historia en un territorio de ladera en la
Comuna 3, Manrique, son los que conmemoramos este año, están escritos a pulso
por medio de acciones colectivas de gran referencia local, esta experiencia es
fundamental para comprender las dimensiones del destierro en Colombia y la
realización del derecho a la ciudad.
Desde el año 1997 los desarraigados llegamos a la nueva vida
en este territorio, aproximadamente fuimos 70 familias vinientes de varios
municipios de Antioquia quienes formamos los sectores 1, 2, 3 y 4 de la
Honda.
Al comienzo construimos las casas en plásticos, luego
empezamos a hacerlas en bareque y después en Madera. Formamos los primeros
caminos y colocamos energía de un bombillo para cada familia. Nos destacamos en
ese tiempo por la convivencia que teníamos, si había para una aguapanela no era
para uno solo, sino para todos y todas. Vivimos en fraternidad, con la calidad
humana que el destierro despertó en cada uno de nosotros.
Nuestras metas eran y siguen siendo claras: estar juntos,
reclamar el derecho a la ciudad, reclamar una reparación colectiva por medio de
la legalización de la Honda como barrio, así lo hemos hecho desde que nos
apropiamos de este territorio a causa de la violencia macabra que nos hizo
salir del propio, ahora no tenemos que pedir hacer pate de la ciudad, después
de tantos años, lo exigimos.
En el proceso de consolidación del barrio han sido muchas
las organizaciones externas y del territorio las que han caminado con nosotros,
recordamos con mucho cariño a La ACA (Asociación Campesina de Antioquia), ANDAS
(Asociación Nacional de Ayuda Solidaria), CODESHEL (Corporación de Derechos
Humanos Semillas de Libertad), FEDES (Fundación para la Educación y el
Desarrollo), Fundación SUMAPAZ, Red Juvenil de Medellín, La ROC (Red de
Organizaciones Comunitarias), Corporación CONVIVAMOS, PASTORAL SOCIAL y otros.
También desde el territorio a la red RIOCBACH (Red de
instituciones y organizaciones comunitarias barrios, La Cruz, Bello Oriente y
La Honda) LATEPAZ (Líderes hacia adelante por un tejido humano de paz),
COMADRES trabajando juntas, Mujeres AVENTURERAS Gestoras en Derechos, Grupo de
la tercera edad Los ELEGIDOS, Grupo PAZ, CULTURA Y MEDIO AMBIENTE, ASFADESFEL
(Asociación de familias desplazadas en búsqueda de la felicidad), ASOLAVIDI
(Asociación comité de población desplazada, ladera vida y dignidad), la JAC del
barrio la Cruz (2002-2008) y la JAC del barrio la Honda (2008-2012).
Todas estas organizaciones y en últimas las personas que les
representaban, los profesionales, estudiantes y líderes fueron esenciales en
este proceso de construir barrio.
Hoy somos los jóvenes en compañía de las mujeres y hombres
que desde el 97 vienen construyendo el barrio, quienes exigimos que a la Honda
se le reconozca legalmente, que la ciudad de una vez le repare el derecho de
pertenecer a ella, que pueda dársele el título de barrio, para así seguir con
más fuerza esta construcción. Desde el Movimiento Nacional de Niños, Niñas,
Adolescentes y Jóvenes GESTORES de PAZ, el Colectivo de Memoria Histórica
RAÍCES, Corporación Grupo de Estudio en Ciencias Antropológicas (GRECA), El
Colectivo de Mujeres MÁNDALA, la Corporación Víctimas Sobrevivientes del URABÁ
y La JAC de la Honda (2016-2020), exigimos a la Administración Municipal en
cabeza del señor alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga y al Concejo de Medellín
generar todas las condiciones necesarias a nivel político, de planeación y
administración para que este proceso se lleve a cabo y no poner trabas en el
camino.
Un camino que tomó más fuerza el 14 de febrero del 2003 con
la declaratoria de Asentamiento de Refugiados por la Paz y los Derechos
humanos, en respuesta a los ataques sistemáticos a la población civil por parte
del Estado por medio de acciones militares como la operación Estrella VI, y por
el rechazo al estigma que se ejercía sobre la población en situación de
desplazamiento.
Luego vendría con la reactivación del trabajo organizativo
otra acción que sustenta esta exigencia. Así lo recordamos “En abril de 2008 se
realiza una toma cívica al Concejo de Medellín, 102 habitantes de la Honda
ocuparon el recinto permitiendo visibilizar el reclamo de las victimas del
desplazamiento forzado por su derecho al territorio y a la ciudad. Además
de ello, se creó una mesa de concertación con la EDU desde 2009 a 2010 en la
cual la Honda se reconocía como un territorio autónomo de los barrios la Cruz y
Versalles N°2, para la intervención que se realizaría según concepto de
planeación municipal, con la regularización de barrios, con este se contemplaba
diseñar la intervención en las líneas de mitigación, mejoramiento de vivienda
en los sectores 1 y 4, además de vivienda nueva en el sector Cerezal”, esto
nunca se dio.
Por todo este proceso este año, 18 años después de la
fundación de nuestro barrio la Honda, queremos que se reconozca de manera
formal la legalización del asentamiento como barrio en el marco del derecho a
la ciudad y a la reparación colectiva, por todo el daño sufrido antes y después
del desplazamiento. Por esto decimos con voz fuerte: ESTE ES NUESTRO TERRITORIO
Y TENEMOS DERECHO A VIVIR EN ÉL, PUES LLEGAMOS DEL CAMPO PARA QUEDARNOS.
Aquí estamos y aquí nos quedaremos, nuestro hogar es la
ladera de la Comuna 3, la Honda, la Cruz, Bello Oriente, María Cano Carambolas,
Versalles N°2 y San José la Cima 1 y 2. Pero aunque estamos aquí, no hemos
olvidado nuestro pasado, no olvidamos nuestro territorio, nuestras montañas, la
tierra que teníamos, los alimentos, los frijoles, el café, el maíz, la caña, el
machete, el sombrero, las botas, el silencio de la selva, los animales, el
canto de los pájaros, el canto de los gallos, la tranquilidad. Tampoco
olvidamos a nuestros familiares, hijos, madres, padres, amigos, vecinos, a los
que fueron asesinados en nuestros lugares de origen y aquí en la ciudad después
de estar asentados, a los viejos que murieron esperando regresar, a los que no
sabemos dónde están y aún seguimos esperando.
Ponemos como garantes de esta manifestación a la Agencia de
Naciones Unidas para los Refugiados – ACNUR-, al Instituto de Estudios
Políticos de la Universidad de Antioquia, a la Defensoría del Pueblo, a la
Personería de Medellín, a la Corporación Víctimas Sobrevivientes del Urabá, a
la Corporación Convivamos, a la JAC barrio la Honda (20162020), a los medios de
comunicación alternativos y a todos y todas ustedes que hacen parte de esta
construcción colectiva.
*Comunidad del barrio la Honda y organizaciones articuladas
en la casa de Encuentros Luis Ángel García Bustamante (Raíces, Colectivo de
Memoria Histórica Comuna 3, Manrique, Corporación víctimas sobreviventes del
Urabá, Corporación-GRECA, Gestores de Paz, MujeresMandala -Asociación- )