Desde hace dos años las bases de la revolución social se han
desarrollado en Rojava, el oeste de Kurdistán. Teniendo esto en cuenta, es
difícil ignorar el hecho de que la base de los ataques contra Kobané es la
política de interés del Estado turco y el capitalismo global. Abdülmelik Yalcin
y Merve Dilber desde Acción Anarquista Revolucionaria estuvieron en la región
de Suruc, en la frontera con Kobané, desde el primer día de la resistencia
contra los intentos de ocultar la revolución del pueblo, en solidaridad con el
pueblo de la región. Los entrevistamos sobre la resistencia en Kobané y la
revolución de Rojava.
Desde el comienzo de la Resistencia de Kobané, ustedes han
organizado una gran cantidad de protestas y han hecho folletos y carteles.
También participaron en “la cadena humana para vigilar la frontera” que se
organizó en los pueblos de Suruc, cerca de la frontera con Kobané. ¿Cuál fue el
propósito de ir allí? ¿Podrían hablarnos de lo que vivieron allí?
M. D.: Debido a la Revolución de Rojava, las fronteras entre
las partes del Kurdistán que cayeron dentro del territorio sirio y turco
comenzaron a desaparecer. El Estado turco incluso trató de construir un muro
para destruir este efecto de la revolución. En medio de la guerra de interés
del capitalismo global y de los estados de la región, el pueblo kurdo en Siria
dio un paso a lo largo del camino que conduce a la revolución social. Gracias a
este paso, un frente verdadero emergió que conduce a la libertad del pueblo, y
en Kobané, un ataque total contra la revolución fue iniciado por ISIS, la turba
violenta producida por el capitalismo global. Como anarquistas revolucionarios,
cuando consideramos la situación en Kobané y en toda Rojava, era imposible para
nosotros no participar directamente en ella.
Después de que se abolieron las fronteras entre los Estados,
es vital mostrar nuestra solidaridad con los pueblos que resisten en Kobané.
Estamos en el 15º mes de la Revolución de Rojava. En estos 15 meses, hemos
organizado una gran cantidad de protestas conjuntas e hicimos volanteos y
acciones de wheatpasting. Durante la última ola de ataques contra la
revolución en Kobané, de manera similar hicimos un montón de panfletos y wheatpasting y
también organizamos una gran cantidad de protestas callejeras.
Sin embargo, tuvimos que ir a la frontera Kobané para
saludar a la lucha del pueblo kurdo por la libertad contra los ataques de la
mafia ISIS. En la noche del 24 de septiembre nos fuimos de Estambul a la
frontera con Kobané. Nos reunimos con nuestros compañeros que llegaron un poco
antes, y juntos comenzamos la guardia fronteriza con una cadena humana en la
aldea de Boyde, en el oeste de Kobané. Había cientos de voluntarios como
nosotros que veníamos de diferentes partes de Anatolia y Mesopotamia a la
frontera para formar una cadena humana a lo largo de 25 kilómetros de la
frontera en diferentes pueblos como Boyde, Bethe, Etmanké y Dewsan. Uno de los
objetivos de la cadena humana fue la de detener el apoyo de gente, armas y
logística a ISIS desde el Estado turco, cuyo apoyo es conocido por todos. En
los pueblos fronterizos la vida misma se ha transformado en vida comunal, a pesar
de las condiciones de guerra. Otro objetivo de nuestra vigilancia en la
frontera era mostrar nuestra solidaridad con el pueblo de Kobané, que tuvieron
que escapar de los ataques contra Kobané, que se retrasaron en la frontera
durante semanas y que fueron incluso atacados por las fuerzas policiales
militares turcas (jandarma). En los primeros días de nuestras acciones de
vigilancia de fronteras, cortamos los cables y cruzamos a Kobané junto con
otras personas que venían de Estambul.
¿Podrían por favor decirnos qué pasó después de que cruzaron
la frontera hacia Kobané?
A. Y.: En el momento en que pasamos la frontera, nos
recibieron con gran entusiasmo. En los pueblos fronterizos de Kobané, todos,
jóvenes y viejos, estaban en las calles. Los guerrilleros YPG y YPJ saludaron
nuestra destrucción de las fronteras con disparos en el aire. Manifestamos en
las calles de Kobané. Más tarde, tuvimos conversaciones con la gente de Kobané
y con la guerrilla YPG / YPJ que defiende la revolución. Es muy importante que
las fronteras entre los pueblos que los Estados erigieron fueran destrozadas
como aquí. Esta acción que se produjo en condiciones de guerra demuestra una
vez más que los levantamientos y las revoluciones no pueden ser detenidos por
las fronteras de los Estados.
Había un montón de noticias sobre las personas que
participaron en “la cadena humana para vigilar la frontera” y sobre la
población rural en torno a la frontera siendo atacada por la policía militar y
los policías convencionales. ¿Qué trata el Estado turco con el acosamiento en
la frontera? ¿Qué opinan al respecto?
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