martes, 26 de agosto de 2014

Continúa pelea contra el túnel de Oriente

Túnel pone en riesgo el agua

Sostenemos que construir esa obra es una grave irresponsabilidad, por razones de fondo.
La calificación no va para cualquier túnel, sino para este, que pasa por debajo de una zona densamente poblada, con más de 13.000 habitantes, de donde proviene también el agua para muchos acueductos que atienden a otros miles de usuarios como los cercanos al aeropuerto José María Córdova de Rionegro, cruzando unas rocas fuertemente resquebrajadas y el túnel operará como drenaje.
Esto hará que el nivel freático baje y muchos manantiales desaparezcan o disminuyan.
Todo ese fenómeno es reconocido y mencionado decenas de veces en los estudios de impacto ambiental y en el propio texto de la Resolución de Cornare 112-0874 de 2014, que autoriza el reinicio de obras.
Pero, irresponsablemente, sus efectos son calificados como despreciables.
¿Se podrá poner en riesgo el abastecimiento de agua para consumo humano? ¿Dónde queda el principio de precaución que prima en la ley?
Y con esas infiltraciones “despreciables”, Cornare, en el parágrafo 1 del Artículo tercero, de la resolución, procede a
“otorgar una concesión de aguas subterráneas para el aprovechamiento de caudales de infiltración determinados en el estudio hidrogeológico equivalentes a un total de 20 L/s”. Lo concesionado son 20 litros por segundo. Pero ¿cuánto será el volumen total?
Así mismo, tratando de enmascarar la violación a las restricciones legales de las Reservas Naturales como la Forestal Protectora Río Nare, afirman que como es una obra subterránea, no afectará las coberturas vegetales.
Pero el abatimiento del nivel freático hará que las raíces de las plantas no alcancen a tomar el agua que necesitan.
Por lo tanto se secarán, y progresivamente el bosque será más parecido a un desierto.




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