«Los
pueblos como los hombres tienen letargos enervantes; pero las noches no son
eternas ni en las regiones polares, tras toda noche nace una aurora». Biófilo
Panclasta
Desde
el 12 de febrero del presente año, han venido ocurriendo una serie de protestas
antigubernamentales en Venezuela encabezadas por el estudiantado que
conmemorando el «Día de la juventud» se lanzó a las calles a manifestar su
desacuerdo con el Gobierno actual del Estado venezolano.
Más
de 25.000 estudiantes y personas afines con las ideas de estos primeros
hicieron uso del legítimo derecho a la protesta pacífica tal como lo permite la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; sin embargo, a través de
estos últimos días se ha visto que, excusándose en la paranoia de un «golpe de
Estado» y adjetivando injustamente al estudiantado de «fascista», las
manifestaciones han sido absurdamente criminalizadas y reprimidas de manera brutal
por la fuerza armada del Estado (Policía Bolivariana, Guardia Nacional, policía
del CICPC, policía política del SEBIN y los autodenominados «colectivos»
chavistas), lo que ha producido una serie de muertes, arrestos y ha dejado una
gran cantidad de heridos y heridas.
También
resulta importante resaltar que la derecha, tan oportunista como la misma
izquierda parlamentarista de Venezuela, se ha llegado a infiltrar en las
protestas y ahora, de manera mesiánica, pretende dirigir la masa indignada y
combativa que hoy acude a las calles en pro de la construcción de un mundo
nuevo que esté libre de la corrupción gubernamental y en donde exista un
verdadero poder popular basado en la horizontalidad y la libre decisión de los
pueblos que resisten y luchan por su emancipación.
Por
otro lado, los medios de comunicación masivos, repeliendo todo lo que se conoce
por «periodismo objetivo» han dado una opinión claramente estatista y
manipulada de los hechos que han ocurrido. Claramente, esto no es exclusividad
de los medios venezolanos, sino que en países como el nuestro (Colombia) se
evidencia sin lugar a dudas la misma opinión estatista y tergiversada producida
de manera inversa debido al conflicto entre sistemas sociales.
Desde
la Unión Libertaria Estudiantil (ULE) en Colombia, otorgamos nuestro apoyo moral
y fraterno de todo cuanto nos sea posible al estudiantado, el profesorado, la
clase trabajadora, los medios de comunicación independientes que se esfuerzan
por transmitir un mensaje objetivo, y en general, con todo el pueblo
venezolano, pues en él se encuentra el ansia y deseo de cambio: de verdadera
revolución.
Unión Libertaria
Estudiantil (ULE)
Anarcosindical
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