viernes, 18 de octubre de 2013

Minga indígena rechaza la criminalización de la protesta

“El derecho a la protesta social ha sido una tradición histórica del movimiento indígena colombiano y, un instrumento de reivindicación de nuestros Derechos como pueblos”. Esta afirmación hace parte del comunicado con el que el pasado 12 de octubre, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) declaró el comienzo de la “Minga indígena, social y popular en defensa de la vida, el territorio, la autonomía y la soberanía”.
Según Luis Fernando Arias, consejero mayor de la ONIC, se calcula que aproximadamente 100.000 indígenas harán parte de esta movilización, en la que junto a sus peticiones suman al descontento de otros sectores populares, como los cafeteros, lecheros, estudiantes, paperos, paneleros, camioneros, afrocolombianos y campesinos, entre otros.
Por ello, al anuncio de esta masiva movilización acudieron los representantes del Proceso de Comunidades Negras (PCN), el Congreso de los Pueblos y la Mesan Amplia Nacional Estudiantil (MANE), a la vez que se conoció el respaldo de otros procesos, como las dignidades agropecuarias.
Criminalización
Uno de los resultados del pasado Paro Nacional Agrario fue la consolidación de nuevas modalidades para quebrantar el derecho a la protesta social. Por vías de hecho y de aparente ‘derecho’, las fuerzas institucionales infiltraron, estigmatizaron y judicializaron a cientos de ciudadanos.
Consciente de esto, el consejero mayor de la ONIC señaló que la guardia indígena tiene instrucciones de capturar, sin importar el bando del que provengan, a quien pretenda deslegitimar esta minga mediante actos ajenos a la voluntad del colectivo indígena. Es así como públicamente rechazaron “cualquier intento de infiltración, cooptación y constreñimiento por parte de los agentes del Estado y de grupos armados ilegales”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario