miércoles, 30 de mayo de 2012

Alarma en la cárcel de Valledupar por vidrios en la comida.



Varios Presos de la torre 5 heridos tras injerir vidrios junto a los alimentos proporcionados por el INPEC; insalubridad e impunidad llevan a que los presos se declaren en desobediencia civil pacífica
En la “tramacua”, como se conoce a la penitenciaria de Valledupar, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario –INPEC- nuevamente pone en riesgo la vida de los presos. Esta vez denuncian los presos que han encontrado, en reiteradas ocasiones, trozos pequeños de vidrio en la comida; la zona de reparto de alimentos es insalubre y no se les ha proporcionado utiñes de aseo.
Uno de los denunciantes, el preso JESID ECHAVARRIA, hizo saber, por medio de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos –FCSPP- que en los alimentos entregados por el INPEC a los presos de la torre 5 de la penitenciaria en mención, se ha encontrado trozos muy pequeños y filosos de vidrio mezclados en medio de los alimentos a ingerir. De estos incidentes JESID E. denuncia haber terminado con su lengua lacerada a causa de los vidrios que se mezclaron con la comida. 
Otro preso de la “tramacua”, JAVIER MOSCOTE, se encuentra hospitalizado, al parecer, por heridas ocasionadas al interior de su cuerpo por los vidrios injeridos en la comida proporcionada por el INPEC.
También denuncian los presos que la torre 5 de la penitenciaria de Valledupar no cuenta con condiciones dignas de habitabilidad para purgar las penas impuestas: la zona de reparto no cumple con las condiciones de higiene necesaria y suficiente que garanticen la salubridad y potabilidad de los alimentos a preparar y a injerir. Además de no recibir útiles de aseo.
 Por estas situaciones que ponen en riesgo la vida de las personas privadas de libertad en la penitenciaría de Valledupar los Presos anuncian que entrarán en una jornada de desobediencia pacífica consistente en no recibir ni ingerir los alimentos preparados en esta penitenciaria. Esta medida es tomada, argumentan los presos, con el fin de proteger sus derechos; de salvaguardar sus vidas, y para exigirle al Estado colombiano brinde herramientas que garanticen los derechos de las personas privadas de libertad.

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