http://issuu.com/elaguijon-klavandoladuda/docs/doce?mode=window&backgroundColor=%23222222
El 24 de febrero se protestó contra la brutalidad policial y por el desmonte del ESMAD.
(articulo publicado en el aguijón 12 por: campaña contra la criminalización de la lucha y la protesta popular)
Salí a las tres de la tarde apurado pensando que todo ya había iniciado. En el camino me sorprende la congestión de carros, el chillido de sus pitos, la impaciencia de los transeúntes.
-¿que sucede? Le pregunté a un policía
despistado
-no siga ese camino porque ahí vienen los
estudiantes de la de Antioquia en marcha, puede ser peligroso, ya sabe como
son...” respondió el agente.
Habían pasado quince minutos desde que salí
del trabajo. Los gritos de los manifestantes eran cada vez mas fuertes. Sus
consignas aludían a la necesidad de estudiar porque si no se corría el riesgo
de ser policía. Llego al parque bicentenario donde fui sorprendido por una
marea verde fluorescente. En cada esquina del parque habían por lo menos mas de
veinte policías. Y la ocasión lo ameritaba: 24 de febrero jornada nacional de
protesta por el desmonte del ESMAD.
El calor aumentaba con la llegada de la
marcha. Los gritos, los aplausos, las pancartas denunciando, los puños en alto
expresaban la inconformidad y la rabia contra un aparato de represión creado
por el Estado para golpear a todo el que intente manifestarse en contra de este
régimen de terror.
El parque Bicentenario, en donde un 16 de
abril del 2010 los habitantes del barrio se organizaron y resistieron con valor el intento de desalojo
por parte de los agentes del ESMAD, fue el espacio para que victimas,
organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, juveniles e inconformes nos
reuniéramos para compartir una tarde de música, teatro y denuncia.
Después de doce años de su creación este
escuadrón de la muerte ha sembrado el terror y el miedo en cada una de sus
intervenciones. En su corta existencia se ha especializado en la represión, en
la violación de los derechos humanos, en su brutalidad al accionar y en el uso
de armas no convencionales ocasionando varias muertes de manifestantes.
Ante el creciente panorama de criminalización
y estigmatización de los sectores sociales organizados el plantón en el parque
bicentenario, exigiendo el desmonte del ESMAD, es solo una gota en un mar de
injusticia. La denuncia, la movilización y la acción no deben de parar. La
violencia y el terrorismo de estado no dan tregua. Continuar con la lucha es
responsabilidad tanto de victimas como nuestra, no solo por el desmonte del
ESMAD sino por una sociedad más humana, más digna y más justa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario