martes, 11 de noviembre de 2014

Abusos y arbitrariedad de JOSÉ A GUTIÉRREZ, defensor de derechos humanos y asistente de integrantes de la Comisión Histórica del Conflicto, en el bajo Caguán, Caquetá

Bogotá, D.C. 10 de noviembre de 2014

Ref: Abusos y arbitrariedad de JOSÉ A GUTIÉRREZ, defensor de derechos humanos y asistente de integrantes de la Comisión Histórica del Conflicto, en el bajo Caguán, Caquetá

“LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA” en 1984, G Orwell

Nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante la retención arbitraria por parte de Las Fuerzas Armadas adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Omega asentadas en Remolino del Caguán, departamento del Caquetá, del defensor de derechos humanos JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ, quien se encontraba en esta región, antecedida de su presencia en el departamento del Putumayo, en desarrollo de sus responsabilidades investigativas como asistente de investigación de integrantes de la Comisión Histórica del Conflicto y sus víctimas (CHCV), acordada entre el gobierno del presidente JUAN MANUEL SANTOS y la delegación de Paz de la guerrilla de las FARC-EP en La Habana.
Nuestra Constancia Histórica ante la continuidad del desarrollo de operaciones militares sustentadas en la mentalidad del enemigo interno y ante la ampliación de esa ideologización a quienes puedan tener alguna relación investigativa, solidaria con los habitantes que permanecen en regiones de conflicto armado, que afirman iniciativas ambientales, agroecológicas, diferentes o diversas a las definiciones del uso que plantean las políticas institucionales.

Nuestra Constancia Histórica de los abusos sufridos por un ciudadano, que legalmente, está prestando su concurso para la solución del conflicto armado, como JOSÉ ANTONIO, investigador del Departamento de Sociología de la Universidad de Dublín (University College Dublin). El investigador y defensor de derechos humanos ha participado por varios años en el área de derechos humanos y en la solidaridad con organizaciones campesinas, indígenas, afrocolombianas de base, entre ellas, las asociadas en FENSUAGRO, y la red de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios, CONPAZ, y nuestra Comisión, y en su papel de asistente de investigación en la metodología de trabajo participativo y de corroboración de las fuentes escritas se ha desplazado durante días de la semana a las regiones para dar sustento o desvirtuar hipótesis y tesis del trabajo investigativo.

Ante ustedes la fundamentación fáctica de los hechos ocurridos con ocasión de la visita a comunidades y dirigentes comunales de Remolino.

*Martes 28 de octubre a la 1:00 p.m., JOSÉ ANTONIO viajó a Remolino pasando por dos retenes militares, uno en Cartagena del Chairá y el otro en Peñas Coloradas. En ambos retenes JOSÉ presentó su documentación a los militares. A su ingreso en jurisdicción de la Inspección de Remolinos no había presencia de la fuerza pública
*Miércoles 29 de octubre a las 10:30 a.m. mientras el defensor investigador se reunía con pobladores y la Junta de Acción Comunal, se produjeron dos sobrevuelos de helicópteros sobre la escuela en que se encontraban reunidos. 
El inusual sobrevuelo causó zozobra en los habitantes de la región por coincidir justo en el lugar y hora de la reunión comunitaria con el investigador de la CHCV.
*Jueves 30 de octubre a las 7:00 a.m. la embarcación en que JOSÉ regresaría a Cartagena de Chairá fue retenida por un lapso de más de una hora, sin autorizar la partida. 10 minutos después que la Armada autorizó su navegación, río arriba, fue interceptada por una piraña artillada, causando temor entre los pasajeros. Los efectivos regulares dieron la orden de retornar a Remolino. 

En Remolino, JOSÉ ANTONIO fue retenido e interrogado por más de tres horas y media, aproximadamente hasta las 12 del mediodía.
A esa hora, el Capitán ESTRADA le permitió a JOSÉ retirarse. 
La razón oficial del interrogatorio y la retención de JOSÉ fue el no haberse registrado al ingresar a Remolino. El militar desconoce que no hay obligación constitucional de hacer ninguna presentación al ingreso a alguna localidad. El regular desconoció que no había presencia militar en el momento de la llegada de JOSÉ a Remolinos y que se había registrado en dos retenes fluviales anteriores.
Los regulares sostuvieron que como JOSÉ estaba en una “zona roja” debían confirmar su identidad por su seguridad, pese a tener todos sus documentos en regla.

*Viernes 31 de octubre aproximadamente 9:00 a.m. en Peñas Coloradas, JOSÉ fue abordado por efectivos de la Brigada Móvil 22 quiénes le interrogaron acerca de las razones de su viaje.
Más adelante, en el puesto de control de Cartagena de Chairá, unidades militares abordaron a JOSÉ. Un agente, vestido de civil, que se identificó como integrante de la brigada Móvil 6, volvió a interrogarlo de forma intimidatoria. Posteriormente, le expresó a JOSÉ que debía regresarse lo más rápidamente a Bogotá.
De acuerdo con algunas fuentes locales, que por temor, no se atreven a hacer públicos sus nombres, el motivo de la acción militar contra JOSÉ era la búsqueda, como extranjero, de órdenes de captura o procesos penales abiertos por estar apoyando a las comunidades rurales.

Nuestra Censura Ética ante las consecuencias de una mentalidad militar que concibe a lo diferente como “enemigo militar”, concepción que genera procedimientos absurdos, justifica abusos y violaciones de derechos humanos sobre los líderes y comunidades rurales que habitan en zonas de conflicto, y sobre defensores de derechos humanos o investigadores.

Nuestra Censura Ética ante la continuidad de una política de represión contra pobladores en el Medio y Bajo Caguán que ha sido documentada y confirmada en el proceso de corroboración e investigación de JOSÉ. Montajes judiciales, detenciones masivas, empadronamientos, restricciones a la libre movilización, a la alimentación, asesinatos de dirigentes sociales, una extensa red de informantes que a cambio de dinero inventan historias.

Nuestra Censura Ética ante la incapacidad militar de desmontar las estructuras paramilitares que operan en determinados espacios territoriales de la región lo que se convierte en un altísimo factor de riesgo a los derechos y libertades de las comunidades y líderes sociales, como ha ocurrido recientemente con MISAEL CARO amenazado por paramilitares conocidos como Águilas Negras. Mientras estructuras armadas institucionales pretendan justificar sus abusos y violaciones de derechos humanos por la persecución a la guerrilla de las FARC-EP, ninguna confianza ni reconstrucción del Estado de Derecho será posible; mientras la omisión, la tolerancia y complicidad con operaciones paramilitares sea otra regla de juego, ilegal, contra los civiles, difícilmente se asentará un paz real.

Nuestra Censura Ética ante el preocupante acoso, persecución y seguimiento que hemos conocido viven los líderes comunitarios JORGE VEGA, de ASTRACAMCAG (filial de Fensuagro), MISAEL CARO PACHECO (ASOJUNTAS) y HAUNER RESTREPO (ASOJUNTAS), en Cartagena del Chairá, así como de ALEXANDER DIAZ de la Junta de Acción Comunal de Remolino. 

La retención de JOSE ANTONIO después de haberse reunido con estos dirigentes comunitarios, es prueba del déficit de garantías para los dirigentes sociales bajo la llamada consolidación militar, así como el grave riesgo al que están expuestos. Si el pretexto era la seguridad del defensor, ¿por qué las fuerzas armadas no brindaron garantías para su evacuación pronta de la región y sí obstaculizaron su movilidad? 

Ante este hecho contra el investigador y defensor de derechos humanos, JOSÉ ANTONIO, nos asiste una profunda preocupación por las garantías a la vida e integridad, libertades de los dirigentes comunitarios del Medio y Bajo Caguán; nada de lo ocurrido pareciera indicar que se brindan garantías para la labor en terreno de investigaciones en el marco de las conversaciones de paz y mucho menos que se esté aclimatando la construcción de un ambiente para la salida del conflicto armado.

Esperamos que este escrito permita a ustedes, conforme a sus responsabilidades institucionales adoptar cuantas medidas sean necesarias, para esclarecer los hechos aquí consignados y sobre todo posibilitar que los líderes y comunidades del Caguán, puedan continuar habitando en sus tierras, con sus apuestas de vida comunitarias, solidarias, agroecológicas y ambientales.

Con profunda preocupación,
COMISIÓN INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ


No hay comentarios:

Publicar un comentario