El 8 de marzo, día internacional de la mujer, es una fecha
emblemática para avivar en nuestra memoria a aquellas valerosas mujeres que nos
precedieron, a aquellas quienes tras arduas luchas, muchas de ellas
silenciosas, desafiaron su tiempo y fueron conquistando para sus congéneres
derechos otrora reservados a los hombres. Tarea más loable si recordamos que
como resultado de construcciones sociales, históricas, culturales y de
relaciones de poder patriarcales, las mujeres hemos cargado con el sino trágico
de la subordinación, la exclusión, la discriminación y la negación de derechos.
La inclusión de las mujeres en la esfera de lo público, de
la cultura, de la educación, del trabajo remunerado, de la política, como el
ejercicio de la ciudadanía, la participación, toma de decisiones y el uso de la
voz en la plaza pública, no ha sido una concesión del mundo masculino sino el
resultado de la decidida y ardua lucha de muchas mujeres que no se conformaron,
que fueron las rebeldes de su tiempo.
Pese a que muchas mujeres a lo largo de la historia hemos
comprometido nuestro esfuerzo para alcanzar mejores condiciones de vida, de
trabajo digno, de reconocimiento, de inclusión política y social, perviven los
vestigios de una sociedad patriarcal y machista que nosotras mismas
internalizamos y reproducimos, muchas veces de forma inconsciente, a través de
los procesos de socialización en los que estamos inmersas, echando así para
atrás muchas de nuestras propias conquistas.
En la situación actual, persisten las inequidades de las
mujeres frente a los hombres, los patrones culturales que nos siguen poniendo
en un plano de inferioridad, las diferentes formas de violencia contra las
mujeres, la subordinación, la discriminación y los papeles e imaginarios que
nos asigna el mundo androcéntrico.
MUJERES ENTRE REJAS
En Colombia hay 138 establecimientos penitenciarios y
carcelarios en los cuales se encuentran 120.623 personas privadas de la
libertad, según estadísticas del INPEC al mes de enero de 2014. Para ésta misma
fecha los establecimientos penitenciarios y carcelarios tenían una capacidad
para 76.066 internos/as. Es decir, la sobrepoblación carcelaria es de 44.557
internos/as, para un estado de hacinamiento del 50,6%. De esta población total,
111.646, el 92.6% son hombres y 8.977, 7.4%) son mujeres. Se encuentran en
calidad de sindicadas o imputadas 1.676 y están condenadas 3.717.
SEGUIR
No hay comentarios:
Publicar un comentario