lunes, 8 de diciembre de 2014

Nikos Romanos: El anarquista que tiene hoy en jaque al gobierno de Grecia


En medio de un clima social delicado, Grecia asiste al duelo entre el gobierno y un anarquista, de 21 años, en huelga de hambre, condenado por asaltar un banco y que reivindica su derecho a estudiar fuera de prisión.

“La huelga de hambre de alguien como Nikos Romanos en la sociedad griega actual es explosiva”, afirma Dimitris Christopoulos, profesor de Derecho y presidente de la Liga Helénica de Derechos Humanos.

Desde que este joven dejó de alimentarse, el 10/11/2014, este enfrentamiento a distancia conmueve a la opinión pública, ya afectada por el frágil clima social.

Nikos, quien se declara “combatiente anarquista y antiautoritario”, no es un desconocido para la opinión pública griega. Tenía 15 años cuando asistió a la muerte de su amigo de la misma edad, Alexis Grigoropoulos, muerto por el disparo de un policía el 6 de diciembre de 2008 en el barrio contestatario de Exárjia, en Atenas. Este acontecimiento fue seguido por más de un mes de disturbios urbanos sin precedentes en el país.

La huelga de hambre de Romanos coincide hoy con la conmemoración anual de la tragedia, con manifestaciones previstas en varias ciudades de Grecia.

En febrero de 2013, Nikos y otros tres muchachos fueron arrestados durante un ataque a mano armada en un banco del interior del país. Hijo de un padre médico y de una madre ensayista, fue condenado a 15 años y 11 de meses de cárcel en primera instancia.

Al reanudarse los cursos, no pudo iniciar sus estudios porque no fue elegible para los permisos previstos por el código penitenciario para asistir a las clases. Esta semana, los jueces de apelación confirmaron esa negativa. Estos magistrados se apoyan en una segunda instrucción en su contra, esta vez por participación en “una organización terrorista”, después del descubrimiento de sus huellas digitales en el escondite de un grupo de activistas anarquistas.

Según el padre de Nikos, Giorgos Romanos, está claro que se trata de una cuestión política, con un “Estado que dice a sus opositores que se tienen que quedar tranquilos”.



LEER COMUNICADO del compa Nikos Romanos desde el hospital (3/12)

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