Mientras las comunidades cafeteras realizan reuniones
informativas y propone dialogo, el gobierno nacional bombardea con gas
pimienta, golpea, mutila, acosa, sobrevuela, incendia y encarcela.
El Río Suaza forma un extenso valle que cubre no
solo una tradicional tierra cafetera sino que de sus proximidades emerge un
inmenso bosque de niebla. Ciento treinta y cinco comunidades de donde provienen
caficultores, dueños de fincas y cultivadores de productos de pan coger que se
han sumado al Paro Cívico Nacional Cafetero; han tomado la carretera y
armado un anillo de seguridad que cumbre más de seis kilómetros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario