Los habitantes del casco urbano del municipio de
Remedios- Antioquia amanecen hoy con otro panfleto más que busca controlar
mediante el terror a su población.
Tras el aviso hecho el 13 de octubre por parte del
ministro de defensa junto con la gobernación de Antioquia del inicio del “Plan
Troya Nordeste” que para su operatividad asignó 332 patrulleros, 47 mandos
ejecutivos y 7 oficiales. Además, de que la Fiscalía General de la Nación
dispuso el apoyo de dos fiscales especializados antibacrim, nos encontramos que
paralelamente siguen en aumento los hechos de muerte en los municipios de
Remedios y Segovia, en donde es conocida la presencia de grupos paramilitares, especialmente
en sus cascos urbanos desde hace ya más de 20 años, y que dicha presencia ha
afectado constantemente a los pobladores rurales de estos municipios que hemos
sido víctimas de bloqueos económicos, amenazas, asesinatos, desapariciones
forzadas, detenciones arbitrarias entre otros hechos.
A la vez, y con la entrega en el 2010 de la Frontino Gold
Mines por parte del gobierno de Álvaro Uribe Vélez a la multinacional Gran
Colombia Gold, de la que su representante Legal es la excanciller del mismo
gobierno María Consuelo Araujo, los hechos de violencia y la reorganización de
grupos paramilitares aumentó en la región al punto de tener la presencia para
finales de 2011 de más de 7 estructuras. Cabe recordar que luego de la entrega
de la Frontino se fortaleció el pie de fuerza pública en estos municipios.
En estos últimos días vemos como se muestran los
resultados del “Plan Troya” en los medios de comunicación nacional. Refieren
algunas capturas y cierres de minas. Pero no mencionan lo que está viviendo la población
civil del municipio. En la última semana, dentro del municipio de Remedios fue
restringida la circulación del transporte público interno. Mediante panfletos
amenazantes la comunidad tiene la orden de no salir de sus casas después de las
10 de la noche y también advierten a la población que quien tenga trato con
“personal extraño se les dará igualmente de baja” y siguen en aumento los
asesinatos, se respira miedo y silencio. Esto también, luego de que la Gran
Colombia Gold, compañía canadiense anunciara el 24 de octubre que la colocará
en el mercado de valores bonos por 100 millones de dólares para financiar la
expansión de la producción de oro en sus operaciones en el municipio de
Segovia.
Como organizaciones campesinas asentadas en la región,
que nos negamos a dejar romper por parte de grupo armado alguno el vínculo
histórico y necesario que tenemos con los cascos urbanos de nuestros
municipios, nos vemos en el deber moral de denunciar los hechos de los que
estamos siendo víctima las comunidades remediana y segoviana.
Reiteramos nuestro rechazo a la posición gubernamental de
que la crisis humanitaria que estamos viviendo en estos municipios no se
resuelve con su militarización y exigimos a las autoridades civiles tales como
las alcaldías y Gobernación a los entes de control como la Procuraduría y la
Defensoría del Pueblo abrir y fortalecer espacios de participación a la
población civil organizada, quienes somos los que estamos viviendo los efectos
de la represión armada, económica, social y sicológica en Remedios y Segovia,
con el fin de aportar en propuestas para tratar este conflicto.
Solicitamos a los órganos de acompañamiento internacional
continúen con su atención y observación a las dinámicas que están dándose en
esta región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario