En la Comuna 8 de Medellín, los estudiantes continúan con
miedo de asistir a sus clases en Instituciones Educativas como Villatina o Vida
Para Todos, debido a la delicada situación de seguridad y la violencia que
reina en las calles. Casi todas las tardes hay balaceras.
De la totalidad de los estudiantes, la mayoría o, al menos,
la mitad falta a sus clases. “El miedo es mucho en la zona, no sólo de los
estudiantes sino de los profesores que sienten que su vida está en peligro
cuando hay balaceras”, relata Omar Medina, presidente de ASDEM.
Medina explica que se han efectuado planes de contingencia
en las instituciones para manejar el conflicto y se les permite a los alumnos
acudir a otras escuelas. Esto porque la labor de las autoridades no ha sido
efectiva. La Policía dice brindarles acompañamiento a los estudiantes, sin
embargo, sólo están a la hora de la entrada por la mañana y a la salida a
mediodía; pero en las tardes, cuando usualmente se recrudecen las balaceras,
los niños dicen nunca ver a un Policía.
“Ese acompañamiento no es suficiente. Como medida de
contingencia la Policía está bien, pero la solución real es la inversión en la
zona, para que los jóvenes no sean llevados por la violencia ni el
narcotráfico. Si la gente tiene sus condiciones de vida más o menos satisfechas
será más difícil para los bandidos llevarlos a sus espacios”, manifestó Omar
Medina. ASDEM se ha mantenido al frente del conflicto, presta ayuda a los
rectores y a los docentes, y se mantiene atento en caso de que necesiten ayuda.
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