Hace tres noches, un grupo de cerca de 30 desplazados ocuparon una edificación abandonada en Bogotá. Entre ellos hay unos 6 niños y una señora de más de 80 años. La dueña del edificio decidió soldar las puertas para que “el hambre y el frío los haga salir”.En esta jornada covocada por el Grupo Libertario Vía Libre y el Grupo Anarquista Bifurcación se llevaron alimentos, cobijas, pañales, medicina.
Viva la lucha por la vivienda, viva la okupa de la 49
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