lunes, 28 de abril de 2014

Colombia afronta otro paro agrario en todo el territorio nacional

Alrededor de 100 mil campesinos colombianos protagonizarán este lunes un nuevo paro agrario
El movimiento Dignidades Agropecuarias rechazó la criminalización del sector campesino colombiano que participa en las movilizaciones populares y exige reivindicaciones sociales. En tanto, el Ejecutivo asegura que el nuevo paro agrario posee intereses políticos.
Alrededor de 100 mil campesinos colombianos protagonizarán este lunes un nuevo paro agrario, con masivas movilizaciones en departamentos como Boyacá, Santander, Norte de Santander, Casanare, Cundinamarca, Huila, Tolima, Caquetá, Meta y Cauca; para exigir al Estado cumplir los compromisos acordados durante las negociaciones celebradas entre agosto y septiembre de 2013.
El líder de Dignidades Agropecuarias, César Pachón, reiteró este domingo que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos le incumplió al país entero, luego del paro de 2013, tras el cual se comprometió a solucionar los problemas del sector campesino.
“No fueron atendidos los (reclamos por los) altos costos de insumos, combustibles, abonos y plaguicidas; la irrupción de la minería y el daño al medio ambiente; las deudas con la banca pública y privada; y los Tratados de Libre Comercio”, reclamó el dirigente agrario.
Asimismo, Pachón lamentó el fracaso de las conversaciones sostenidas esta semana con el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde. “Necesitamos hechos que impacten en la vida campesina. Es difícil vivir de promesas. No todo es dinero y acá se necesita voluntad política para hacer políticas agrarias”, enfatizó.
Además, en nombre de la comunidad agraria, Pachón rechazó la criminalización del sector campesino que participa en las movilizaciones populares y exige reivindicaciones sociales.

“No somos grupos armados ni insurgentes. Cada vez que alguien protesta, el Gobierno asegura que son infiltraciones. Que no pongan nuestras vidas en riesgo con esas apreciaciones”, aseveró.

domingo, 27 de abril de 2014

Los silencios de la universidad colombiana: el caso de la socióloga Liliany Obando

El 8 de agosto de 2008, fue privada de la libertad la defensora de Derechos Humanos Liliany Patricia Obando Villota; su detención realizada en el marco de la llamada “Farc-política”, constituiría el principio de una larga cadena de persecuciones contra opositores y dirigentes políticos y sociales que bajo la mal llamada “política de Seguridad Democrática” serían judicializados con pruebas ilícitas e ilegales como los computadores del jefe guerrillero “Raúl Reyes” supuestamente obtenidos en un operativo militar conocido como “Operación Fénix”, violando derechos fundamentales y tratados internacionales. 

Liliany fue procesada por los delitos de rebelión y administración de recursos relacionados con actividades terroristas y tras un largo proceso plagado de irregularidades, condenada por rebelión a 70 meses de prisión domiciliaria y al pago de una multa de $707.000.000 millones de pesos (cerca de 400 mil dólares). Durante el juicio que se prolongó por cerca de cuatro años, esta defensora de Derechos Humanos fue recluida, en condiciones inhumanas e indignantes en la cárcel de mujeres del “Buen Pastor”, negándosele en nueve ocasiones su solicitud de prisión domiciliaria.
Ante esta arbitraria condena la defensa interpuso un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, pero ésta se abstuvo de estudiar el caso, por lo que actualmente el juez de conocimiento tendrá que determinar el tiempo que le queda de condena, el cual deberá cumplir bajo arresto domiciliario, pues gracias a la presión de organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos que han denunciado este aberrante hecho de persecución política, la justicia colombiana tuvo que reconocer lo que se sabía desde un principio: que Liliany no representa ningún “peligro para la sociedad” y que al ser madre cabeza de familita le confería el pleno derecho a tener la casa por cárcel.
Al momento de su detención los medios oficiales de comunicación anunciaron con sus acostumbrados titulares amarillistas que había sido detenida “una de las novias de Raúl Reyes” (El espectador, agosto 8 de 2008), y desconociendo el derecho constitucional que tiene todo(a) ciudadano(a) a la “presunción de inocencia”, fue presentada como integrante de la Comisión Internacional de las FARC, poniendo en riesgo su integridad personal y la de su núcleo familiar, en particular de sus dos hijos menores de edad quienes en el momento de la detención fueron objeto de agresiones simbólicas y amenazas por parte de los organismos de seguridad que allanaron su residencia.
Liliany es egresada de la carrera de sociología de la Universidad Nacional y en el momento de su detención se hallaba cursando el posgrado en estudios políticos que imparte el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones internacionales (IEPRI) en esta misma universidad. Sus temas de investigación han girado en torno al conflicto armado y social colombiano y concretamente se han concentrado en el campo de la sociología rural; como tesis de maestría adelantaba un trabajo investigativo sobre la historia oral de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro). 

Con Liliany, ya son varios los miembros de la comunidad universitaria que han tenido que enfrentar procesos judiciales como consecuencia de sus liderazgos sociales y su perspectiva crítica; no obstante, las universidades públicas controladas por sectores tecnoburocráticos -cuyo horizonte se desenvuelve dentro de las estrechas lógicas del mercado- nada han hecho por defender los intereses de una academia inmersa, cada vez más, en las dinámicas del conflicto armado y social que estremece al país. Bajo el discurso de una supuesta “neutralidad” y el argumento de que “cada quien es responsable ante la justicia de sus actos”, abandonan a sus profesores y estudiantes críticos a su propia suerte.

sábado, 26 de abril de 2014

Autodefensas Gaitanistas actúan a la luz de las autoridades en Puerto Libertador (Córdoba)

Están en el pueblo como si fuera un ejército armado, en connivencia con la Policía y el Ejército, hacen hostigamientos y atemorizan a la comunidad con vacunas (extorsiones) y amenazas.
La Coordinadora Agrominera del Noroccidente y Magdalena Medio Colombiano, mediante este escrito les hace saber a ustedes, en calidad de autoridad competente, denuncia por violación a los derechos humanos y al DIH de que vienen siendo víctimas los habitantes del corregimiento de Juan José de Puerto Libertador (Córdoba), misma que se hace en los siguientes términos:
Hechos:
“Hace aproximadamente 20 días, en el corregimiento de Juan José de Puerto Libertador de Córdoba, se encuentran ubicados grupos de las Autodefensas Gaitanistas. Están en el pueblo como si fuera un ejército armado, en connivencia con la Policía y el Ejército, hacen hostigamientos y atemorizan a la comunidad con vacunas y amenazas. Si no cumplen con sus exigencias, son hostigados por un grupo de 20 en la carretera municipal y alrededor por Morocoy, Liboria y la terminal, éstos patrullan y amenazan la comunidad.
El joven Ricardo Emilio fue golpeado y torturado por este grupo al margen de la ley” (Declaración dada por un líder y habitante de la zona).
Como siempre ha sido denunciado por nuestra organización, la historia se repite y no como un hecho aislado, sino como una política sistemática, bien organizada y dirigida contra los habitantes de las zonas donde se ha venido realizando trabajo de organización y movilización de los campesinos, los mineros, las etnias, los afrodescendientes y demás sectores sociales y populares que tienen asiento en la zona.
Es por ello que denunciamos ante ustedes como autoridad competente que, con base en la Constitución Política y la ley, no tiene por qué existir patrullaje en forma abierta en una zona que tiene control por parte de las FFAA y de la Policía Nacional.
Cuando nuestra Carta Magna consagra el Estado como Estado de Derecho no es un simple “adorno”, sino que la misma debe ser efectiva, en cuanto el control por parte del Estado de su territorio y de proteger a sus habitantes contra cualquier grupo al margen de ley.


martes, 22 de abril de 2014

Medellín: de innovadora y moderna a primitiva y violenta

Medellín, conocida en antaño como la ciudad de la eterna primavera, hoy como la más innovadora, la ciudad para la vida y la equidad, habría que honrarla también con otro título como el de la ciudad primitiva en cuanto a los métodos de limpieza social. No decimos la más primitiva porque seguramente Buenaventura, puerto del pacífico en el departamento del Valle, la desplaza en cuento a métodos de descuartizamiento y casas de “pique” donde las bandas paramilitares desmiembran a la gente como método de control y terror contra sus adversarios y la población. 


Con Medelllín, en cambio, seríamos más justos y comprenderíamos mejor su oscuro y macabro pasado si afirmamos que el extermino de tintes fascistas no ha cambiado durante los últimos treinta años, lo que a su vez la hace primitiva en cuanto a la limpieza social, un método criminal por medio del cual se elimina a quienes estorban, perturban o ensucian la imagen de ciudad moderna y “limpia” que nos vende, por ejemplo, la llamada Cultura Metro para mitigar la podredumbre, miseria humana y estercolero que también somos. “Medellín está de moda, en el mundo de los negocios”, afirma el gerente de Plaza Mayor, también de moda en acabar con los habitantes de la calle, diríamos nosotros. 

Desde hace unos meses la ciudad se adorna y embellece para ser la anfitriona del VII Foro Urbano Mundial que albergará miles de turistas y visitantes, unos 500 alcaldes de distintas ciudades del mundo, jefes de gobierno, académicos, etc. Para este loable propósito cuenta con un presupuesto de unos $ 18.500.000.000, el apoyo del gobierno nacional, la alcaldía, la gobernación, la ONU hábitat e instituciones financieras encantadas con el proceso de modernización y expansión urbanística de la ciudad. Claro, es en ella donde están encontrando nuevos espacios para invertir sus capitales y aumentar su rentabilidad a costa de la expulsión de sus comunidades históricas. 

Pero la Medellín bonita, limpia, de obras urbanísticas envidiables y modelo para exportar al mundo tiene un problema, bueno muchos, pero digamos que este es muy especial por la forma en que lo quieren resolver: hay unos cinco mil indigentes, al menos los que se dejan contar según los informes de la policía y las autoridades municipales, que deambulan como un ejército andrajoso, sucio y hambriento por sus calles céntricas…bueno por algunos puntos marginales del centro, y este grupo de habitantes de calle, como se les conoce, son una muy mala imagen para la ciudad anfitriona del magno evento mundial. 
SEGUIR LEYENDO:  http://forosocialurbanoalternativoypopular.blogspot.com/2014/03/medellin-de-innovadora-y-moderna.html


lunes, 21 de abril de 2014

Interrogantes sobre el cenit del petróleo

Atravesamos una época de gran incertidumbre en todo lo que concierne la cuestión del futuro de la energía. Hace cien años, la era del petróleo no hacía más que comenzar, tenía un gran futuro por delante, enormes espacios por explorar y numerosos pozos que perforar. Eso sí, un «gran futuro» relativo ya que la edad de esplendor del petróleo no habrá sido más que un breve parpadeo en la historia de la humanidad, por no hablar de la historia geológica.

Desde hace más de una década comenzó, como se sabe, la guerra de la información en torno al agotamiento del petróleo. Desde entonces han aparecido numerosos libros, artículos, blogs y notas de prensa que abordan la cuestión desde diferentes perspectivas. Hacer un recuento, aunque fuera sumario, de esta controversia excedería nuestras capacidades así como los límites de este artículo. Nos conformaremos, por el momento, con la formulación de algunas dudas e interrogantes que nos salen al paso.

Como ustedes saben, el problema del agotamiento del petróleo se ha dado a conocer a menudo como «peak oil» (pico o cenit del petróleo), «Hubbert’s peak» (pico de Hubbert), «techo del petróleo», «depletion» (agotamiento), «fin del petróleo barato»… fórmulas todas ellas que se traducen, según los especialistas, en un fenómeno de colisión o choque entre las reservas de petróleo y las expectativas industriales y comerciales de explotación. Lo que ha inducido a varios autores a hablar de «fin de la fiesta», «larga emergencia», «crepúsculo trágico», etc. En la versión más simplificada de este fenómeno, la extracción de petróleo para una zona dada alcanza un máximo productivo –el cenit o pico– a partir del cual se inicia un declive inexorable. Ahora bien, expresado de una forma tan abstracta, esta definición no nos aporta información alguna que sea interesante. Y ahí reside el problema: el agotamiento del petróleo requiere de un contexto muy preciso sin el cual no sabemos de que estamos hablando. El geofísico M. K. Hubbert, que trabajaba en los años cincuenta para la compañía Shell, advirtió que la evolución en la explotación de un yacimiento petrolífero se podía describir gráficamente con una curva en forma de campana: tras un momento breve donde la producción alcanza su culmen, lo que ocurre aproximadamente cuando se ha agotado casi la mitad de la reserva, la producción empieza a declinar. En 1956, Hubbert se sirvió de un modelo predictivo estadístico que le permitió anticipar el declive de la producción de petróleo en Estados Unidos. Este declive comenzó de hecho en 1970, como Hubbert lo había previsto. Ese es el contexto: la industria petrolera estadounidense, los años 1956-70, el subsuelo norteamericano, las tecnologías extractivas de aquella época, las conductas mercantiles y las políticas fiscales de entonces, sin olvidar, claro, el escenario mundial de aquel momento. Años más tarde Hubbert aplicaría su modelo a la industria mundial del petróleo, previendo su cenit al rededor del año 2000.

domingo, 20 de abril de 2014

Selección de poesía anarquista en revista La Otra

En junio de 2013, y tal como informamos en su momento http://periodicoellibertario.blogspot.com/2013/07/bogota-presentacion-del-libro-antologia.html), se realizó en Bogotá la presentación pública de la Antología de Poesía Anarquista publicada en dos tomos por la Edit. Gato Negro, con selección, prólogo y reseñas de Omar Ardíla. Para informarse sobre cómo obtener la versión impresa de esa obra se puede escribir agatonegroeditorial@gmail.com, mientras que la copia virtual de cada tomo es accesible en
(ver

Ahora, es grato presentar lo que desde La Otra, revista mexícana de poesía, artes visuales y otras letras http://www.laotrarevista.com, se está difundiendo a manera de antología mínima de poesía anarquista. Aqui también la tarea de compilación y presentación ha estado a cargo de Omar Ardila, quien nos lleva a este breve pero sugestivo recorrido por creaciones y creadores afines a la musa libertaria. Ver en



viernes, 18 de abril de 2014

Uno, dos, cien Buenaventuras por toda Colombia…

La llegada a Buenaventura deja de entrada un cierto sentimiento de desazón. Da la sensación que todos los edificios están a punto de caerse, enmohecidos, hongueados; a diferencia de otras partes de Colombia, se respira la desconfianza y el miedo… la sensación de abandono es evidente. Es increíble que la mayoría del comercio internacional de Colombia pase por ese puerto, lo que señala ese carácter contradictorio del capitalismo, en el cual inversión y despojo son términos indisociables. La miseria es un concepto relativo y se hace más odiosa cuando más riqueza le rodea.

Lo que ocurre en Buenaventura, donde a diario aparecen cuerpos humanos desmembrados flotando entre los manglares o esparcidos por las calles, no es algo desconocido para las mayorías. De repente todo el mundo se ha puesto a hablar de Buenaventura en Colombia. Con indignación se escriben notas periodísticas y se transmiten programas sobre la desesperanzadora situación que vive la ciudad en manos del flagelo paramilitar (hoy operando bajo los nombres de Urabeños, Rastrojos, Empresa). Se ha puesto el grito en el cielo por el horror de las “Casas de Pique”, verdaderas carnicerías para humanos, que todo el mundo conoce y ve, menos la policía, el ejército y las autoridades. Pero el trato que se da a la noticia, como siempre, es muy pobre, sensacionalista, descontextualizado. En nada difiere del tratamiento que periódicamente reciben otros escándalos humanitarios en Colombia. Un día los medios se indignan con los falsos positivos, al siguiente con los desplazados, después la vaina es con los feminicidios, patalean, acusan, se escandalizan y luego no pasa nada. Es como si a través de la cobertura noticiosa mediocre se exorcizara al horror y se calmara las conciencias, trivializando de paso el terror. Ahora el turno le toca a Buenaventura.

Estos arranques espasmódicos noticiosos, como que buscaran concentrar todo el terror que se vive en Colombia en un sólo punto, convertir al conflicto que consume al país en un hecho puntual, aislado, identificable en el mapa. Pero la realidad es que los descuartizamientos, que llevan el sello inconfundible del paramilitarismo -que pasa de agache para todos menos para quienes padecen de él-, ocurren en muchos puntos del país, donde coexisten los intereses económicos con la (para)militarización. Lo realmente doloroso es que, con todo lo excepcional que pueda parecer Buenaventura, no lo es tanto. Basta con mirar a Soacha o a los Altos de Cazuca, para no alejarse mucho de la capital. O ver las fotografías de las masacres de Medellín. El paramilitarismo se ha dedicado a crear uno, dos, cien Buenaventuras en todo el territorio colombiano. Y lo han hecho a punta de motosierra, machete y hacha, siempre con la mirada complaciente de la llamada “fuerza pública”.