Atentan Contra Nuestra Comunidad, todo empeora sin que se haga nada
Durante meses y semana tras semana, dejamos constancia de cantidad de violaciones de derechos humanos que son un crimen de lesa humanidad, hoy se atenta gravemente contra nuestro proceso, de nuevo contra nuestro representante legal. Todo esto ocurre y nada hace el Estado, mejor, si hace mucho con su complicidad y descaro, dejando que todo pase. Esperamos que algún día, en algún momento de la historia, la humanidad juzgue todos estos crímenes contra una población que ha optado por la no violencia y contra la guerra.
El martes 31 de enero de 2012; entre las veredas Miramar y la Cristalina, se movilizaban tropas del ejército, dentro de dicha tropa se vieron cuatro encapuchados, además dentro del ejército se encontraba un alias muele gallo, desmovilizado de la guerrilla y quién fue amenazando a campesinos y mandando mensajes a todos los campesinos de que el área y la tierra debe ser desalojada para facilitar la explotación de carbón.
El jueves 2 de febrero de 2012, hacia las 11 horas miembros del ejército dañaron en Mulatos una plantación de maíz, dejando totalmente destruida la plantación y graves daños en el sustento de varias familias.
Hoy Sábado 4 de Febrero de 2012, hacia las 12:15 horas, la comunidad sufre un atentado, esta vez contra el representante legal de la Comunidad de Paz Jesús Emilio Tuberquia, él caminaba por Apartadó junto a la plaza de mercado y fue abordado por dos paramilitares los cuales portaban armas cortas y se movilizaban en motocicleta e inmediatamente sin mediar palabras le dispararon, pero afortunadamente pudo salir ileso al correr. Estos hechos ocurren a tan solo 100 metros de un control de la policía por donde pasaron los dos sujetos sin ser detenidos.
Estos hechos siguen demostrando la estrecha relación entre la fuerza Pública, Instituciones del Estado y el paramilitarismo. Hemos dejado numerosas constancias sin que se haga nada de las bases paramilitares que existen intactas en Nuevo Antioquia, los Mandarinos, Piedras Blancas, Batata y el Dos.
Nuevamente acudimos a la solidaridad nacional e internacional ante la gravedad de estos hechos. Creen los sembradores de la muerte que sus armas nos harán callar o dejar nuestra apuesta por la vida, están totalmente equivocados, nuestra opción por la verdad, la justica y la memoria son irrenunciables en nuestro diario vivir.
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